martes, 31 de agosto de 2010

No hay que fiarse



Comenzaba el tedioso lunes a las 6 de la mañana, igual que millones de chilenos con destino al trabajo o escuela. Yo no enciendo el televisor, por el simple hecho que las noticias despertinas sólo nos aportan negatividad por todos los casos de presuntas desgracias, mala economía, políticos problemáticos, etc. Prefiero ahorrarme un posible malestar, pero para mantenerme informada compraba el diario en una estación cercana a mi casa adquiría el más económicamente accesible para mí $250.


Todos los días sin excepción compraba aquel diario. La verdad no me sentía plena, sentía que leía más vulgaridades que cosas relevantes. Siempre veía en las portadas mayoritariamente a un famoso plasmado en ella. Eso por mi parte lo ignoraba, creía que de todos modos habría una noticia capaz de dejarme absorta. Pero no, quedaba decepcionada, al punto que abandoné tal costumbre. Aunque para no sentirme mal por una posible luz de ignorancia, comencé a buscar noticias que APORTARAN realmente a mi conocimiento.


El internet fue mi salvación por el se cancela $10000 aprox. y por el diario - un ser engañoso que sólo se gana el respeto por su nombre- paga $7000 mensuales, demasiado comparado con el gran aporte que me da internet. Así que, aunque de vista yo parezca cualquier persona desinformada, sé que por dentro estoy al tanto de los sucesos relevantes del mundo más que cualquier adolescente de mi edad.


Artículo de opinión, Katherine Soto, 8º A.

1 comentario:

Kathee ! dijo...

Mi artículo de opinión :D Gracias profe por darse el trabajo de subirlo, que esté bien!
http://kathese.blogspot.com/